A pesar de que siempre se ha relacionado la depresión con algo más psicológico que fisiológico, un nuevo estudio revela que puede diagnosticarse mediante un examen de sangre, cambiando así no solo la forma en que es diagnosticada, sino que también como es percibida por los pacientes.
El estudio realizado en esta investigación, consistió de una experiencia con 36 adultos que presentaban cuadros de depresión, realizandoles examenes de sangre con el objetivo de detectar 9 biomarcadores asociados con los síntomas relacionados a la depresión. De esta misma forma, se le aplicó el mismo examen a 43 adultos que no presentaban ningún síntoma de depresión.
Así, los resultados mostraron que 33 de los 36 adultos examinados presentaban los biomarcadores relacionados a la depresión, mientras que para el caso de los 43 adultos examinados que no padecían de la enfermedad, se obtuvo un resultado de 8 errores (es decir, el examen arrojó que 8 de los 43 adultos padecían la enfermedad, aún cuando se tiene certeza de que no es así).
Luego, se volvió a realizar el estudio con 34 adultos con cuadros depresivos, obteniendo como resultado de los examenes de sangre, que 31 de ellos padecía la enfermedad.
Claramente, este método no es perfecto, pero aún así es muy interesante, ya que como una de las ventajas principales de realizar un diagnóstico de esta forma, se tiene que al establecer una relación fisiológica con la depresión, los pacientes podrán ver esta enfermedad como una condición tratable en vez de pensar que hay algo mal en su mente.
Vía PopSci