En el Instituto Fraunhofer de Flujo de Materiales y Logística, los investigadores están buscando maneras de hacer que los robots del almacén sean más inteligentes y más eficientes al conseguir que se comuniquen y cooperen como un grupo de hormigas.
Cuando se trata de grupos que trabajan juntos para conseguir un objetivo, las hormigas han perfeccionado este proceso. Es por eso que el científico informático Marco Dorigo ha estudiado el comportamiento de estos insectos, y creó su modelo de “Optimización de Colonia de Hormigas” – una técnica algorítmica que se puede aplicar a los esfuerzos humanos, centrándose en la eficiencia. Científicos del Instituto Fraunhofer de Alemania para el Flujo de Materiales y Logística han aplicado estos algoritmos a un conjunto de 50 robots autónomos que trabajan en un almacén, en un esfuerzo por crear un nuevo tipo de sistema y una mejor manipulación de materiales.
El almacén es en realidad un centro de investigación de 1.000 metros cuadrados, equipado para simular un centro de distribución. Incorpora 600 pequeñas piezas de contenedores ubicados en los estantes de almacenamiento. Los robots “Multishuttle Moves” se encargan de recoger las piezas solicitadas a los estantes, y entregarlas a una de las estaciones lo más rápido posible.
Además de contar con microprocesadores que ejecutan el software basado en los algoritmos de hormigas, los robots están equipados con sensores de distancia, acelerómetros, y escáneres láser. Todos los robots se les informa cuando llega un pedido, y se comunican unos con otros a través de una red de área local inalámbrica, para averiguar cuál es el más cercano al nuevo pedido. La tarea se asigna a ese robot (suponiendo que esté disponible), que utiliza una combinación de su software de navegación e información sensorial para determinar la ruta más rápida desde y hacia la papelera, y evitar chocar contra otros robots.
Los robots no necesitan puntos fijos de localización, sino que se basan en “la localización integrada y la tecnología de navegación” (incluyendo capacidad de localización basado en señales, distancia y sensores de aceleración y escáneres láser) para encontrar las rutas más directas a su destino sin chocar con nada. Esto hace que sean muy eficientes, y también hace que el sistema sea fácilmente escalable, ya que los robots se pueden ajustar para procesar nuevos tipos de materiales.
Más información en: IEEE