El estudio del universo y de los elementos que lo componen ha convocado, desde hace ya algunos años, gran interés y dedicación por parte de las comunidades científicas de todo el mundo. El LHC –Gran Colisionador de Hadrones-, es un claro ejemplo de instalación científica dedicada a develar los misterios del universo y la materia. Sin embargo, no es el único, ya que se anunció que construirán el detector de materia oscura más avanzado del mundo en Dakota del Sur, Estados Unidos.
El laboratorio, ubicado a mil quinientos metros bajo tierra, está situado en el pequeño pueblo de Lead, en un recinto que funcionó hasta el año 2003 como una mina de oro. El costo del lugar fue de 300 millones de dólares, que fueron conseguidos gracias a donaciones de privados, estatales y federales.
La idea es construir un artefacto que sea capaz de detectar y estudiar la materia oscura, con el fin de aportar datos relevantes a los científicos que investigan, entre otras cosas, el origen del universo.
El dispositivo es parte del trabajo de Rick Gaitskell, un científico de la Universidad de Brown que se ha dedicado durante los últimos años a desarrollar el Gran Experimento Subterráneo Xenon –LUX, por sus siglas en inglés-, que planea ser el detector de materia oscura más sensible del mundo.
Hasta el momento es muy poco lo que se sabe acerca de la materia oscura, contrastando con la cantidad que existe de ella en el universo, que corresponde a cerca del 25% de la masa – energía del universo, mientras que la materia normal representa apenas un 4% del total del universo.
Se estima que el proyecto y el detector de materia oscura comiencen a funcionar durante el transcurso de este año.