Kim Schmitz –más conocido como “Dotcom” en el mundo de la informática- se encuentra en libertad condicional y algunos de sus dispositivos continúan confiscados en espera de ser revisados. Sin embargo, Dotcom se niega a proporcionar las contraseñas.
Han pasado algunos meses desde que se efectuó el cierre de la popular página web que permitía descarga directa y la transferencia de archivos, Megaupload, y la detención de su creador, Kim Schmitz, más conocido como “Dotcom”. El informático de 38 años es uno de los principales acusados por diversos delitos ligados a la piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero y fue apresado junto a otros tres directivos del portal.
Hace unos días se emitió una orden de parte de la justicia de Nueva Zelanda para que Dotcom revelara las contraseñas de los dispositivos que le fueron confiscados, a lo que se negó, argumentando que muchos de los aparatos eran ajenos al caso y contenían material privado tales como videos familiares.
Kim Schmitz –“Dotcom”- explicó que sólo haría entrega de las contraseñas si se cumplían ciertas condiciones, como que le permitan acceder a los archivos bajo supervisión judicial, que le sean entregadas copias digitales de los mismos, y que la información privilegiada y personal contenida en los computadores y discos duros sea protegida legalmente.
Al respecto, el abogado del fundador de Megaupload, Ira Rothken, acusó al gobierno estadounidense de intentar obtener evidencia valiosa desde Nueva Zelanda para obstruir una defensa exitosa.
“Nuestra preocupación es que Estados Unidos haga que Nueva Zelanda confisque todos los datos y discos duros y los saque de esta jurisdicción, provocando que el Poder Judicial de Nueva Zelanda no pueda ejercer sus propios puntos de vista, valores de justicia ni el debido proceso, llevando todo a Estados Unidos para que no pueda ser utilizado en la audiencia de extradición”, señaló Rothken.
Cabe recordar que el operativo en donde se logró la detención de Dotcom fue organizado por Estados Unidos y ejecutado por organismos policiales antiterroristas, utilizando –según aclara el abogado Rothken- “una excesiva fuerza policial”, lo que habría sido registrado por las cámaras del circuito cerrado de televisión de la mansión de Dotcom, material que se encontraría en los dispositivos confiscados.