Georg Avanesov fue sindicado como el responsable de un botnet denominado “Bredolab” que llegó a emitir más de 3.000 emails infectados al día para robar datos y contraseñas a internautas de todo el mundo, lo que le reportó ganacias por 100.000 de euros mensuales.
El hombre, que arrendaba el acceso a equipos conprometidos a hackers dedicados al envío de spam, propagar malware y lanzar ataques DDoS, recibió una pena de cuatro años de cárcel.
Según la empresa Sophos, Avanesov se introducía en sitios web legítimos para infectar y reclutar los computadores de los usuarios que visitaban dichas páginas, convirtiéndolos en botnet e instalando más malware para robar sus contraseñas para cuentas FTP. Esto tiene por objeto que más sitios todavía puedan llegar a ser infectados y el botnet multiplicaría su tamaño.
Dichos ataques se camuflaban en mensajes que fingían provenir de Facebook, Skype y Amazon, el cual adjuntaba un archivo HTML, invitando a hacer click y lograr infiltrarse en el computador.
Según confirmó Graham Cluley, consultor de Tecnología de Sophos “la sentencia es un acontecimiento histórico en Armenia, ya que es la primera relacionada con un delito informático en el país. Y la historia puede no haber terminado aún, porque otros muchos podrían verse implicados en esta operación y llevados ante la Justicia”.