Los litigios por derechos de autor y patentes entre las empresas, hoy por hoy son pan de cada día. Es que aunque los máximos representantes sean los de Apple y Samsung, compañías de las industrias primas tampoco se quedan atrás, pues de hecho la Xbox 360 podría ser bloqueada para la comercialización debido a una pelea que mantienen hacen tiempo los de Motorola con Microsoft.
Ya pasó en Alemania y probablemente ahora será el turno de los Estados Unidos. Y no, no se trata de algún turno de mundial de fútbol o juegos olímpicos, sino que de la prohibición de la venta de una de las consolas de videojuegos más populares: la Xbox 360 S de 4 y 250 GB. Esto porque la comisión que se encuentra a cargo del caso por las patentes tecnológicas que los dividen, recibió una explícita recomendación del juez David Shaw para que se dictamine la prohibición de la comercialización de la Xbox 360 en dicho país.
Por supuesto, a los de Microsoft la idea no les parece más que un simple absurdo que sólo atentaría contra la libertad del consumidor, pues si la medida se lleva a cabo y se prohibe la venta de la Xbox 360, a los gamers no los quedaría más que elegir entre la ya venida en baja Nintento Wii o la clásica PlayStation 3, dejando a miles de Xbox 360 en China donde son manufacturadas y sin poder llegar a su destino de entretención.
Además, no sólo tiene que ver con un tema de injusticia para los consumidores, sino que por convicción, ya que los de Microsoft sienten que los de Motorola están siendo completamente exagerados en la petición de gratificaciones por el uso de sus patentes, específicamente en lo que respecta a la tecnología Wi-Fi y a la codificación de video. Un conflicto que al parecer y por lógica, tendrían que terminar en común acuerdo y lejos de la corte, aunque David Shaw – el juez a favor de Motorola- exprese que “el refuerzo de los derechos de propiedad intelectual, sobrepasa cualquier tipo de impacto económico potencial en los compradores de consolas de videojuegos”.
Cabe destacar también que el mismo juez en abril ya había determinado que los de Microsoft infringían cuatro patentes de Motorola, por lo que se hace más entendible que ahora David Shaw insista en la orden del “cese y desista” y en que Microsoft pague luego una fianza equivalente al 7% del valor ya declarado en el país de la venta de su inventario. Sin embargo este “consejo” del juez, primero debe ser ratificada por la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos y luego, si se confirma la decisión- también puede ser modificada y devuelta para reformularla-, pasaría a manos del propio presidente Barack Obama, quien contará con un plazo de 60 días para tomar su propia conclusión y entonces decidir para dar a conocer el dictamen final.
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