Un tribunal sostuvo que no fue ajustada a proceso el arresto de Fang Hong, quien debió pasar un año en un “campo de reeducación” por publicar en su blog un chiste sobre Bo Xilai, un ex dirigente del Partido Comunista.
El juez de Chongqing descartó que la acción cometida por Fang, quien fue puesto en libertad en abril pasado, fuera constitutivo del delito de “incitación al disturbio social”.
Si bien sus comentarios fueron “indecentes”, argumentó el magistrado, no suponen la difamación de un rumor, por lo que no puede causar “disturbios sociales ni, obviamente, violar los intereses nacionales de ningún modo”.
“Los dirigentes deberían mantenerse calmados, con la mentalidad abierta y respetuosos cuando se enfrentan a críticas del público en su trabajo”, agregó.
El comentario de Fang ironizaba sobre las relaciones entre Bo, su vicealcalde Wang Lijun y el abogado Li Zhuang, que defendía a los acusados de corrupción de una popular campaña emprendida en 2009 por el exdirigente del Partido Comunista (PCCh) en Chongqing.
Cuando Fang fue detenido, Bo gozaba de una gran reputación y se perfilaba como un potente candidato a convertirse en uno de los líderes estatales en el relevo de la cúpula comunista que habrá finales de este año. En marzo, Bo fue destituido de su cargo y suspendido poco después del Comité Central del PCCh por supuestas irregularidades cometidas durante su mandato en Chongqing.