Según fuentes cercanas a la compañía de Bill Gates, el argumento se basa en que la empresa taiwanesa no tiene experiencia en la fabricación de dichos dispositivos, así como su reducida presencia en el mercado.
La decisión de Microsoft va a mantener a HTC, fabricante del primer smartphone de Google, fuera de la campaña por lograr desplazar a Apple de la industria de las tablets.
A esto se suma los intentos de los de Cupertino y Samsung de ir desplazando del mundo de los software a empresas pequeñas como HTC, quien también enfrenta problemas con el fabricante de chips Qualcomm.
Según el analista Matthew Thornton, “cada consumidor sabe acerca de la plataforma Galaxy de Samsung y el iPhone, y están empezando a reunirse en torno a ellos, por lo que el panorama para HTC es muy sombrío y sólo puede empeorar”.
Microsoft planea lanzar su próximo sistema operativo Windows, el primero en funcionar con chips ARM, a tiempo para la temporada de compras navideñas.
La compañía anunció que Windows 8 aparecerá en los dispositivos de compañías como Toshiba y Asustek a finales de este año, precisando que “HTC es un socio fuerte ahora y para el futuro”.
Por su parte, la empresa taiwanesa indicó a través de un portavoz que “HTC tiene la intención de apoyar las futuras versiones de Windows y no comentará los detalles de los planes de sus productos”.
En tanto, el analista de IDC Ramón Llamas, apunta que la decisión de Microsoft busca “el control de la cadena de suministro o influir en la cadena de suministro, ya que es una de las cosas que le llevará al éxito”.
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