Los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts están desarrollando un nuevo tipo de software que es capaz de amplificar las variaciones sutiles entre los fotogramas de un vídeo de modo que se pueda ver realmente el pulso de una persona.
Al cambiar las frecuencias del software, es posible ver aspectos como la forma en la piel de la cara cambia de color debido al flujo de la sangre, o el pulso de su muñeca.
El software muestra la versión original y la versión amplificada una al lado de otra, por lo que es fácil distinguir las diferencias.
“Empezamos desde el color de amplificación y nos dimos cuenta que íbamos a conseguir este bonito efecto, que el movimiento también se amplifica”, explica el investigador Michael Rubinstein.
Se prevé que este “monitoreo sin contacto” se realice en pacientes médicos, en particular lactantes, ya que como señaló el experto, “sus cuerpos son tan frágiles, que uno desea adjuntarles la menor cantidad de sensores posibles”.
El software también puede ser integrado en los monitores del bebé para que se pueda ver la respiración del niño mientras está dormido.
Según los investigadores, hay un gran número de usos potenciales, pero desgraciadamente aún se desconoce si esta tecnología podrá llegar al mercado.
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