El menor de 11 años fue encontrado culpable por el delito y la policía busca el modo de que la víctima pueda recuperar el dinero. El niño argumentó que necesitaba comprar implementos para juegos online.
La víctima había escondido el dinero debajo de su cama y al darse cuenta de que no estaban, llamó a la policía, que estima que el autor del ilícito es alguien cercano a su entorno. Así dan con el hijo de la arrendataria del departamento de la mujer.
Tras un intenso interrogatorio, el autor del robo, de apellido Cheng, reconoció su responsabilidad, junto con admitir que ya había gastado 266 dólares en equipamiento para juegos en línea.
El niño argumentó su acción diciendo que la mesada de sus padres era insuficiente para comprar equipos en línea. Indicó que sacó la llave del departamento de la mujer que estaba en poder de su madre y sacó el dinero de la cama.
Tras gastar parte del botín, procedió a guardar el resto bajo un ladrillo de un edificio abandonado.
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