Según Arturo Gómez, astrofotógrafo del Observatorio de cerro Tololo, el haz de luz que se avistó durante la noche del pasado lunes en los cielos del puerto del norte de Chile correspondería al impacto de un meteorito en la atmósfera.
“El tiempo de visualización, entre 5 y 7 segundos, corresponde a la entrada de un meteorito a la alta atmósfera que, por la fricción con el aire, se quemó”, explicó.
Gómez detalló que se trataría de un “bólido”, nombre que se entrega a los pequeños meteoritos, los cuales están compuesto por espacios vacíos de gas que, en contacto con la atmósfera, se calientan y generan una explosión que causa gran luminosidad.
“Por experiencias anteriores se presume que el bólido puede ser del tamaño de una pelota de fútbol. No es de gran envergadura y es por eso que lo radares no lo captaron”, agregó.
Junto con ello descartó que el fenómeno fuera producido por la caída de chatarra espacial, como se especuló en su momento.
“No se puede tratar del resto de un satélite artificial porque estos objetos se desplazan de oeste a este, mientras que los testigos indican que este objeto ingresó en la dirección contraria”, argumentó.
En tanto, Ricardo Bermúdez, director del Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), el órgano de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC) que está a cargo de la investigación del avistamiento, aseguró que aún no se puede concluir que se trata de un meteorito, pero que los datos aportados por un piloto que presenció el hecho dan cuenta de ello.
“El piloto dijo textualmente a la torre de control de Santiago que había caído un meteoro en la Tierra, al norte de Calama, y eso es lo que tenemos hasta el momento”, desveló Bermúdez.