El jefe de marketing de Apple, Phil Schiller, admitido que la susceptibilidad al desgaste por fricción del iPhone 5 es “normal”. Por otra parte, esto demuestra que los de Cupertino estaban concientes del fácil desgaste del dispositivo y sin embargo, procedió a fabricarlo para obtener ventas récord.
Los comentarios de Schiller provienen de una respuesta por email a un cliente que lo contactó acerca de algunos “roces, arañazos y marcas” en el borde biselado que rodea el teléfono. La respuesta de Schiller, en su totalidad, es el siguiente:
“Cualquier producto de aluminio se puede rayar o estropear con el uso, exponiendo su color plateado natural. Esto es normal”.
El mensaje original también pide a Schiller saber si hay algún plan para solucionar el problema de desgaste, pero al ignorar la respuesta a esta consulta, está dejando entrever que Apple no tiene planes de reemplazar o recuperar los iPhone 5 dañados.
Apple eligió el aluminio para el chasis del iPhone 5 porque es mucho más ligero que el acero inoxidable, que constituía el grueso de la cubierta del iPhone 4 y 4S chasis. Pero este es mucho más suave que el acero, por lo que la solución habitual es usar una capa más gruesa para mayor resistencia, lo que no significa que sea más duro.
Si Apple sabía que el aluminio anodizado del iPhone 5 se podía raspar fácilmente ¿Por qué no lo usamos acero inoxidable en su lugar? La respuesta obvia es el peso; el iPhone 5 es unos 20 gramos más ligero que el iPhone 4S, lo que probablemente se deriva del chasis de aluminio.
El email de Schiller tampoco explica uno de los aspectos más desconcertantes: que los consumidores están recibiendo los dispositivos ya rayados, directamente de la caja. Esperemos que Apple esté armando un comunicado oficial más allá de la respuesta de 17 palabras de Phil Schiller,para que podamos saber lo que realmente está pasando.
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