Se trata del B-2 Spirit o más conocido como el Stealth Bomber, y el cual pertenece nada más ni nada menos que a Estados Unidos. Como es de suponerse, tanta cantidad de millones de dólares destinados a la construcción de un avión, sólo podrían tener como objetivo el desarrollo de una súper nave y así lo es, pues es uno de aquellos con la destacada característica de ser “invisible”.
Tan rápido – además de caro- es el B-2 Spirit, que las personas que miren el cielo desde la Tierra, no podrá exclamar ni preguntar si es “Superman, Speedy González o un avión”, pues ni siquiera lo verán pasar. En cambio, sí podrán saber que aquello que pasó sin dejar rastro, tiene un costo de 1553 millones de euros por unidad.
Evidentemente, la misión de este avión – que puede ser piloteado por dos tripulantes- tiene que ver con servicios militares de guerra, pues se usaría en caso de que tuviera que penetrar los espacios aéreos defendidos para bombardearlos con hasta 80 explosivos inteligentes con peso de 230 kilos, e incluso hasta 60 bombas nucleares B83 de 1100 kg. Algo que esperamos nunca suceda y que prospere la paz, pues además estos lanzamientos podrían realizarse en un sola pasada.
Vía Xataka Ciencia