La empresa ha visto una caída inexorable en los últimos seis meses, la cual se vio coronada con una fuerte reducción de sus previsiones para 2012, lo que aumentó el interés sobre las medidas que tomará el CEO Mark Pincus.
La emoción en Wall Street sobre la productora de videojuegos que llegó a estar entre las estrellas del nuevo internet social se ha enfriado desde su salida a Bolsa el pasado mes de diciembre. El pasado viernes, los analistas rebajaron sus precios objetivos de una acción que ha caído hasta un 22%, a 2,21 dólares, frente a los 10 dólares, con los que debutó.
Frente a este escenario, los analistas aconsejan a Pincus que reduzca el tamaño de su fuerza de trabajo de 3.000 personas en todo el mundo, y lo más importante, crear un nuevo juego que pueda cautivar al creciente número de usuarios que se desplazan a los dispositivos móviles, donde su presencia es relativamente débil.
Zynga ha lanzado varios juegos este año, incluyendo The Ville y ChefVille, y está trabajando en otros. El pasado jueves, Pincus insistió a los trabajadores de la empresa de que “seguiría invirtiendo en su negocio de juegos para móviles”.
La transición será complicada para una empresa que se levantó en poco tiempo al construir un negocio formidable casi por completo utilizando Facebook como plataforma.
FarmVille, FrontierVille, Zynga Poker, Mafia Wars y CityVille despegaron principalmente como juegos de Facebook en los notebooks. Sin embargo, no es capaz de frenar la marea de usuarios que abandonan sus previamente lucrativos juegos basados en internet hacia las nuevas posibilidades que ofrecen los teléfonos avanzados.