Un análisis a la corteza cerebral del científico de origen alemán hecho por la Universidad Estatal de Florida demostró que su cerebro poseía características únicas a la mayoría de la gente, lo cual puede ser la clave para descifrar el por qué de sus extraordinarias capacidades cognitivas.
El equipo de la antropólogo evolucionista Dean Falk describe por primera vez la corteza cerebral entera de Einstein a partir del examen de una serie de fotografías recientemente descubiertas. Los investigadores compararon el cerebro del genio con otros 85 cerebros “normales” y, a la luz de los actuales estudios de imágenes funcionales, señalaron las características que parecían inusuales.
“Aunque el tamaño y la forma asimétrica del cerebro de Einstein eran normales, el prefrontal, el sistema somatosensorial, el córtex motor primario y las cortezas parietal, temporal y occipital eran extraordinarias”, afirma Falk.
Estas diferencias “pueden haber proporcionado las bases neurológicas de algunas de sus habilidades viso espaciales -la capacidad de distinguir por medio de la vista la posición relativa de los objetos en el espacio- y matemáticas, por ejemplo”.
A la muerte de Einstein, su cerebro fue recuperado y fotografiado desde múltiples ángulos, para luego ser seccionado en 240 bloques de la cuales se prepararon cortes histológicos. Por desgracia, la gran mayoría de las fotografías, los bloques y las diapositivas se perdieron durante más de 55 años. Las fotografías utilizadas por los investigadores están ahora en manos del Museo Nacional de Salud y Medicina en EEUU.