Las autoridades federales están investigando a otro general de EEUU por presuntas “comunicaciones inapropiadas” con una mujer, en relación con el escándalo que provocó la caída del jefe de la CIA, el general David Petraeus.
El Inspector General del Departamento de Defensa está revisando las comunicaciones entre el general John Allen, comandante de Asistencia de Seguridad Internacional (ISAF) en Afganistán, y Jill Kelley, quien ha sido vinculado con el escándalo de correo electrónico que llevó a la renuncia de Petraeus semana pasada.
El departamento está revisando actualmente entre 20.000 y 30.000 documentos – descrito sobre todo como e-mails – entre Allen y Kelley, un conocido de Petraeus, un oficial del Departamento de Defensa de alto rango.
“En este momento estamos estudiando las comunicaciones potencialmente inapropiadas, que es lo que el IG ha recibido el encargo de revisar. No estoy en una posición en esta etapa, tan temprano, después de haber sido notificado ayer, para caracterizar la relación entre los dos”, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo que el FBI referirá la “cuestión” al Pentágono el domingo y que ordenó una investigación del Pentágono de Allen el lunes.
Como resultado de la investigación, el nombramiento de Allen como comandante supremo aliado de la OTAN ha quedado en suspenso. Sin embargo, Allen seguirá siendo comandante de la ISAF durante la investigación.
Petraeus renunció al cargo de director de la CIA el viernes después de que se reveló que había estado teniendo un romance con su biógrafa, Paula Broadwell. El asunto fue descubierto durante una investigación de “acoso” vía e-mails supuestamente enviados desde la cuenta de Broadwell a otra mujer, que resultó ser Kelley.
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