A pesar de ser uno de los acontecimientos del año en cuanto a lanzamientos relacionados con la tecnología electrónica, Windows 8 no ha logrado cautivar lo suficiente a los usuarios como para que lleven a cabo el upgrade.
Pasar de un sistema operativo a otro no siempre es una tarea que los usuarios consideren como realmente necesaria e inmediata, pues muchos están acostumbrados al que usan actualmente y se les complica el hecho de tener que aprender a usar otro aunque este prometa ser muy intuitivo.
Y este ha sido el caso del reciente Windows 8, el cual sólo tiene hasta el momento un 2% de penetración en los dispositivos portátiles, por lo que las alarmas en Redmond están sonando. Sí, porque incluso Windows Vista que es el que peor aceptación obtuvo, a la misma fecha llevaba más del 2% de adopción. Por supuesto y como hace tiempo, Windows 7 es el que lidera, siendo secundado XP que se niega a morir.
Para los expertos, esta falta de interés por hacer el upgrade, tiene que ver con que no es tan fácil aprender a usarlo, existe confusión entre si quieren que sea un PC o un tablet y porque algunos ni siquiera saben la diferencia entre la Versión RT y la Pro, lo que evidentemente enreda más la mente de quien quiere comprar portátiles y no conoce nada.
Vía ZDNET