La Xbox One ha sido un completo éxito de ventas y en su primer día de estreno alcanzó 1 millón de ventas, pero así como la PS4, la Xbox One no ha estado libre de tener problemas técnicos importantes. Cabe recordar que la PS4 se quedaba congelada y no había otra solución más que devolvera, mientras que en el caso de la nueva consola de Microsoft, el conflicto está en la unidad de disco que simplemente no funciona en algunos casos y además haciendo un ruido bastante desagradable.
Por lo mismo, a los de Redmond no le quedo otra que asumir como oficial este defecto pero indicando que esto está afectando a un número más bien reducido de clientes, sin embargo, evidentemente que generaron un plan de recambio para estos usuarios afectados. Específicamente, “el problema está afectando a un número muy pequeño de clientes de la Xbox One. Estamos trabajando directamente con estos clientes afectados para enviarles una unidad de repuesto lo antes posible a través de nuestros programas de intercambio. Los clientes tienen la posibilidad de que le enviemos una consola de repuesto al momento, sin tener que esperar a devolver la antigua”.
Ahora, algunos usuarios han buscado una solución alternativa, pues uno de ellos comenzó a pegarle unos golpecitos en la parte de atrás de la unidad de disco y de pronto el ruido se acabó, una pieza al parecer volvió a su lugar y comenzó a funcionar. Eso sí, la idea no es replicarlo ni menos enojarse y terminar rompiéndola, sino que es mejor adherirse al plan de recambio gratuito.