El descubrimiento, correspondiente al gobernante identificado como Haguti Najt (1994-2150 A.C.), se realizó en la localidad Deir al Barsha, en el sur del país.
La tumba fue hallada en una cámara del mausoleo del padre de Najt, un faraón que gobernó entre 1650 y 1994 A.C, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Estado para las Antigüedades.
Los muros contienen inscripciones que describen cómo eran los rituales religiosos en ese periodo de la antigüedad. Dentro de la tumba, el equipo arqueológico encontró utensilios que se utilizaban en ocasiones religiosas como las ofrendas a los dioses.