El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) descartó que que las partículas elementales llamadas “neutrinos” superen la velocidad de la luz, calificando de “erróneo” los resultados dados a conocer en septiembre de 2011.
“Los neutrinos enviados desde el CERN hasta el laboratorio italiano de Gran Sasso respetan el límite de velocidad cósmica”, señaló el director de investigación del CERN, Sergio Bertolucci, en la Conferencia Internacional sobre Física y Astrofísica de los Neutrinos en Kyoto.
“Los cuatro experimentos situados en Gran Sasso – Borexino, ICARUS, LVD y OPERA – midieron una velocidad de los neutrinos consecuente con la velocidad de la luz. Esto pone en evidencia que los resultados captados por OPERA en septiembre pueden ser atribuidos a un error en el sistema de medición del sistema de fibra óptica del experimento”, aseguró Bertolucci.
Con esto, echa por tierra los resultados que señalaban que los neutrinos enviados desde el CERN hasta Gran Sasso (a 730 km de distancia) llegaban 60 nanosegundos antes que la luz, algo que la física considera imposible y que contradice sus postulados fundamentales, basados en la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
“A pesar de que este resultado no es tan interesante como algunos querrían, en el fondo es lo que todos esperábamos. El suceso captó la imaginación del público, y dio a la gente la oportunidad de ver el método científico en acción, un inesperado resultado puso al estudio bajo escrutinio público y permitió la colaboración de diferentes experimentos para verificar los resultados”, agregó el científico.
Tras conocerse los sorprendentes resultados de que los neutrinos había viajado a una velocidad 20 partes por millón por encima de la velocidad de la luz, el CERN reaccionó con prudencia y pidió inmediatamente nuevas mediciones independientes.
Tras ello, ratificó que el error se debió a una mala conexión de un cable de fibra óptica y la errónea sincronización entre dos cronómetros explicaría esos resultados.