Un artículo publicado por Chemical & Engineering News (C&EN) detalla la forma en que son utilizadas las nanopartículas para combatir este tipo de enfermedades, con la que se espera atacar sólo a las células cancerígenas sin provocar efectos adversos.
Prácticamente todos en el mundo han escuchado que la quimioterapia es una de las pocas formas –si no la única- para tratar efectivamente el cáncer. Sin embargo, escuchamos con mucha frecuencia que esta manera de enfrentar la enfermedad es muy costosa y devastadora para el paciente, ya que lo debilita, causa alopecia –caída del cabello-, vómitos, anemia, inmunodepresión, entre muchas otras consecuencias nefastas para la salud de la persona que está afectada con cáncer.
Es por esto que científicos de varias empresas ligadas a la salud se encuentran desarrollando nanopartículas que pueden ser inyectadas por vía intravenosa a través de un suero especial a los pacientes enfermos de distintos tipos de cáncer, con el fin de atacar únicamente a las células dañinas.
La ventaja que tienen estos tratamientos, que se encuentran en desarrollo y periodo de pruebas por parte de diversas empresas, es que al ser partículas tan pequeñas pueden recorrer el torrente sanguíneo hasta encontrar las células cancerígenas para atacarlas, sin pasar a llevar ningún tejido sano.
Esto podría evitar las desagradables consecuencias de otro tipo de tratamientos como la quimioterapia, que muchas veces causa la deserción del paciente a seguir con el procedimiento, ya algunos prefieren el bienestar momentáneo y seguir con el cáncer que pasar por un mal rato por una probabilidad de cura.
Aunque el tratamiento a base de nanopartículas aún no se encuentra con una completa aprobación, sí existen en el mercado algunas drogas basadas en este tipo de elementos, pero no se puede realizar el procedimiento completo. Para que el tratamiento sea aceptado por las compañías farmacéuticas faltan algunas fases de prueba, que es en lo que están trabajando los científicos, para así llegar pronto como una cura efectiva y sin efectos secundarios adversos para los pacientes.
Revisa el artículo completo de C&EN aquí.