La agencia espacial informó que la sonda Cassini encontró rastros de un oceáno a 100 kilómetros de la superficie de Titán, la mayor luna de Saturno, pero recalcaron que la presencia de agua no implica que exista vida.
Con este descubrimiento, Titán se suma a Europa, satélite de Júpiter, y a Encélado, otra luna de Saturno, como cuerpos celestes que albergan agua.
“La medición es bastante concluyente sobre la existencia de un océano interior”, dijo Luciano Iess, principal investigador de la Universidad Sapienza en Roma.
“La presencia de agua no implica vida. Pero Titán tiene muchos ingredientes interesantes: hidrocarburos, un ciclo hidrológico y una espesa atmósfera”, añadió.
Sin embargo, recalcó que están desconocimiento si la masa de agua está en contacto con rocas, minerales u otros componentes necesarios para la existencia de vida.
Los científicos no saben si el océano está en contacto con rocas, una posible fuente de minerales y otros componentes que se creen necesarios para la vida.
“El océano subterráneo tiene que ser de agua, o agua mezclada con un relativamente pequeño porcentaje de sales”, dijo Iess.
“Si el océano fuera de hidrocarburos líquidos, el hielo de la superficie se hundiría por lo que Cassini detectaría el inmenso mar en la superficie”, explicó.