La firma finesa ya abrió una oficina en Shanghai y mostró sus planes para abrir una serie de centros de entretenciones en territorio chino, uno de sus principales mercados.
La aplicación tiene una amplia base de seguidores en el país, en donde es posible encontrar todo tipo de productos de Angry Birds en tiendas y en la red, la cual en su mayoría es falsa.
En vista de ello, Rovio quiere capitalizar su popularidad en mayores ventas, por lo que buscan crear mayores lazos con el mercado chino.
Según el fundador de la firma, Peter Vesterbacka, “esperamos ser más chinos que el mismo pueblo de China. Añadiremos más elementos culturales chinos a nuestros productos”.
Las primeras acciones de Rovio en China se centrarán en julio, donde abrirá tiendas en Shanghai y Beijing, a lo que se suma la construcción de un parque temático en la Universidad de Tongji en Shanghai.
Esta iniciativa se replicará en la ciudad de Haining, donde se erigirá un Angry Birds Land similar al que se encuentra en el Parque de Diversiones Sarkanniemi de su natal Finlandia.