Mike Morhaim abordó las preocupaciones de los jugadores sobre la última entrega de la saga Diablo, reconociendo “los muchos problemas” que enfrentó en su lanzamiento, por lo que se comprometió a una serie de mejoras.
Morhaime indicó que el equipo de Diablo III se fijó en resolver cuestiones técnicas, como el ridiculizado “error 37” que impedía a los usuarios poder entrar al juego, y apuntó que buscarán en un futuro cercano responder a todas las inquietudes de los jugadores.
“No estamos satisfechos con romper los récords de lanzamiento, queremos que la gente pueda seguir jugando y disfrutando de los juegos de Blizzard por un tiempo muy largo”, dijo.
“El equipo de Diablo III ha hecho una experiencia épica, un juego entretenido y hermoso. Dicho esto, sabemos que no es perfecto, nuestros equipos están trabajando duro para mejorar el equilibrio del juego, se basan en nuestro diseño y escuchan lo que los jugadores están diciendo para hacer un mejor juego”, agregó.
El CEO de Blizzard prometió nuevas actualizaciones en la casa de subastas, nuevos elementos legendarios y otras mejoras que optimizarán la experiencia del juego.
También defendió la controvertida decisión de la empresa de que Diablo III sea solo un juego en línea, calificándola como “la mejor manera de apoyar” el diseño del título.
“Comprendo perfectamente el deseo de jugar Diablo III offine, pero Diablo III fue diseñado desde el principio para ser un juego en línea que se puede disfrutar con los amigos y la exigencia en línea es la mejor manera para que nosotros apoyemos el diseño”, apuntó.
Sin embargo, el ejecutivo recalcó que “todavía hay mejoras que creemos que podemos hacer para ampliar la experiencia en línea y hacer el juego cooperativo aún más gratificante y esto seguirá siendo una de nuestras prioridades. En general, aunque hay algunas desventajas en el enfoque sólo en línea, sigo creyendo que esta era la mejor decisión a largo plazo para el juego”.
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