Parece un juego de palabras perfecto, pero se trata de una realidad espacial que tendrá lugar el lunes 6 de agosto, cuando uno de los robot de la NASA comience a descender hacia el planeta rojo, luego de que los científicos lograran enmendar el rumbo este fin de semana.
El 26 de noviembre del 2011 parece un día muy lejano para el común de los mortales y al parecer lo es aún más para quienes lideraron el viaje del Curiosity a Marte, el cual partió justamente en esa fecha. Es que luego de recorrer casi 565 millones de kilómetros, es casi un hecho que llegaría al planeta rojo durante el próximo día lunes a unos 21 kilómetros por hora y específicamente al cráter Gale.
Un hito que no deja de ser sorprendente si es que se consideran las palabras del propio directorio de la NASA, en la voz de John Grunsfeld. “El descenso del Curiosity es la misión robótica más complicada que jamás se ha intentado por la NASA en la historia de la exploración de Marte o en cualquier otra exploración con robots”.
Ahora, en cuanto al proceso mismo, se destaca que cuando el Curiosity esté a una distancia de 11 kilómetros del suelo marciano, será el momento en que se abrirá el paracaídas, mientras que los cohetes harán su trabajo al mantener a la cápsula en flotación. Cuando las ruedas toquen la superficie la grúa comenzará a desprenderse para luego volar y caer nuevamente al suelo.
Por otro lado, es importante indicar que el lugar de destino del aterrizaje, vale decir, el monte Gale, ha sido elegido por los científicos debido a que se piensa que es ahí donde estuvieron los ríos que desaparecieron hace bastante tiempo atrás y con la llegada del Curiosity pretenden dar respuestas al por qué Marte hoy es un planeta seco.
Vía La Prensa