Más de 8 mil científicos han identificado las cien especies más amenazadas entre los animales, plantas y hongos del planeta durante el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se celebra hasta el domingo en la isla meridional surcoreana de Jeju.
Estas cien especies, de 48 países diferentes, son las primeras destinadas a desaparecer completamente si no se hace nada para protegerlas, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organizadora del Congreso, que publicó la lista junto a la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL).
Encabezan el elenco de especies amenazadas el camaleón de Tarzán, el correlimos cuchareta y el perezoso pigmeo, informó la organización en un comunicado.
La UICN ha advertido del peligro de que tales especies puedan desaparecer al no ofrecer beneficios evidentes a los seres humanos.
“La comunidad de donantes y el movimiento a favor de la conservación se inclinan cada vez más hacia un enfoque sobre qué puede hacer la naturaleza por nosotros” afirmó el Profesor Jonathan Baillie, Director de Conservación de la ZSL, en el comunicado.
Baille destacó que estos días las especies y los hábitats silvestres se valoran según los servicios que ofrecen a las personas, lo que dificulta su protección.
En el marco del Congreso de Jeju se presentó el informe titulado “Priceless or Worthless?”, que plantea la disyuntiva entre si la humanidad debe luchar por la supervivencia de las citadas especies o ha de permitir que sean condenadas a la extinción.
“Todas las especies enumeradas son únicas e irremplazables”, concluyó Ellen Butcher, de la ZSL, coautora del informe, que instó a la sociedad global a una mayor concienciación sobre el derecho a vivir de todas las especies.
Representantes gubernamentales, ONGs, empresas, agencias de la ONU y organizaciones sociales abordan estos días los principales desafíos medioambientales del planeta en el V Congreso Mundial de la Naturaleza, que toma el relevo de la anterior edición de Barcelona en octubre de 2008.
La UICN, fundada en 1948, incluye a más de 200 gobiernos locales y estatales y unas 900 organizaciones no gubernamentales, además de contar con el trabajo voluntario de casi 11 mil científicos y expertos de 160 países.