El costo de poner materiales de cualquier tipo en órbita es extraordinariamente alto. De hecho, el costo es tan alto que simplemente conseguir suficiente comida y agua en el espacio para apoyar una expedición extendida a la Luna o Marte es una gran barrera para la exploración espacial.
Muchos científicos creen que la única manera de que lleguemos a ser capaces de pasar largos períodos en la Luna o en la superficie del planeta rojo es que los astronautas puedan cultivar sus propios alimentos.
El problema es que los niveles de radiación en la superficie del satélite y la de Marte en combinación con otros peligros impediría a los colonos ser capaces de cultivar los alimentos en la superficie.
Los científicos creen que los astronautas podrían cultivar alimentos dentro de invernaderos fuertemente blindados o posiblemente en el interior de los tubos de lava lunares que se pueden utilizar como base.
La clave para el cultivo de alimentos en tales estructuras sería conseguir la luz del sol para que las plantas puedan llevar a cabo la fotosíntesis requerida. La respuesta para tener plantas en la Luna que puedan sobrevivir las largas noches de invierno podría ser LEDs nucleares.
Según los científicos, durante las dos semanas del día solar más largo, la luz solar puede ser canalizado bajo tierra o en invernaderos para nutrir las plantas. Sin embargo, los LEDs de propulsión nuclear serían necesario para hacerlo a través de las dos semanas de noche.
En la Tierra, 50 metros cuadrados de materiales vegetales son necesarios para proporcionar los alimentos necesarios y oxígeno para un humano. Sin embargo, no está claro si las plantas que crezcan en la Luna incluso utilizando LEDs nucleares lo harán al mismo ritmo que crecen en la Tierra.
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