Nuevos datos del Telescopio del Polo Sur han revelado que el nacimiento de las primeras galaxias masivas en el Universo joven fue fruto de una explosión más rápida que terminó antes de lo que se pensaba, según ha informado el Centro Berkeley para Física Cosmológica (BCCP, por sus siglas en inglés).
De hecho, galaxias sumamente brillantes y activas conformaron e iluminaron totalmente el universo cuando este tenía 750 millones de años, es decir, hace aproximadamente 13.000 millones de años, según ha explicado el investigador del BCCP, Oliver Zahn, que ha sido el encargado de dirigir el análisis de los datos obtenidos, que se recogen en la edición impresa del “Astrophysical Journal”.
Estos datos dan nueva información sobre la era de la reionización. Hasta ahora, la mayoría de los astrónomos creían que las primeras estrellas surgieron en nubes de gas masivas, dando pie a las primeras galaxias. Según su teoría, la luz bombeada por estas estrellas ionizó el hidrógeno, tanto dentro como alrededor de las galaxias, creando así ‘burbujas de ionización’, que dejaron una firma duradera.
Sin embargo, los nuevos datos muestran, según ha señalado Zahn, que esta época “duró menos de 500 millones de años y comenzó cuando el universo tenía al menos 250 millones de años”. “Antes, los científicos creían que la reionización duraba 750 millones de años o más, y no tenían ninguna prueba de cuándo comenzó”, ha añadido.
Así, la primera época de la ionización se produjo después del Big Bang. Todo estaba tan caliente que todo el gas, principalmente hidrógeno, fue ionizado. El universo solo se enfrió lo suficiente para que los electrones se adhiriesen a los protones para formar átomos neutros de hidrógeno cuando tenía unos 400.000 años de antigüedad.
“El estudio de la reionización es importante porque representa una de las pocas maneras en que podemos estudiar las primeras estrellas y galaxias”, ha subrayado el coautor del estudio, el investigador de la Universidad de Chicago John Carlstrom.
La corta duración de esta época también sugiere que las galaxias monstruo con más de mil millones de estrellas también jugaron un papel clave en la reionización, ya que las pequeñas galaxias se habrían formado mucho antes.