Los primeros experimentos del “Rover Curiosity” de la Nasa, han concluido que la mineralogía del suelo de Marte es muy similar a los suelos basálticos del origen volcánico de la isla de Hawaii. Gracias al primer análisis de los minerales, y los instrumentos de química y mineralogía (CheMin), se están empezando a despejar las dudas y estimaciones anteriores de la composición del planeta rojo.
David Blake, del ames Research Center de la Nasa, y investigador principal de CheMin, señaló que “tuvimos muchas discusiones anteriores acerca de la mineralogía del suelo marciano. Nuestros resultados cuantitativos proporcionan un refinado y, en algunos casos, nuevas identificaciones de los minerales en el primer análisis de difracción de rayos X en Marte”.
Estas investigaciones son fundamentales para los objetivos de la Nasa, debido a que la identificación de los minerales de las rocas y suelo, ayudaran a evaluar las condiciones ambientales del pasado, composición química y mineralógica de Marte.
La característica del instrumento CheMin, es que este utiliza la difracción de rayos X. Este peculiar método proporciona identificaciones mucho más precisas de los minerales, debido a que la difracción de rayos X, lee y analiza la estructura interna de los minerales.
Las primeras muestras para el análisis específico de CheMin recogidas por el Curiosity, fueron hechas a través de un parche de polvo y arena que el equipo de la Nasa lo llamo “Rocknest”. La muestra paso por un proceso a través de un matiz, el cual excluye las partículas de más de 0.006 pulgadas, aproximadamente con la anchura de un cabello humano. El resultado arrojo que la muestra tiene al menos dos componentes: polvo distribuido a nivel global en las tormentas de estas, y arena fina originada más localmente.
David Bish, co-investigador de CheMin en la Universidad de Indiana en Bloomington, recalco que “gran parte de Marte está cubierto de polvo, y teníamos una comprensión incompleta de su mineralogía. Ahora sabemos que es mineralógicamente similar al material basáltico, con importantes cantidades de feldespato, piroxeno y olivino, lo que no era inesperado. Aproximadamente la mitad de la superficie está compuesto por materiales no cristalinos, tales como vidrio volcánico”.
“Hasta ahora, Curiosity ha analizado los materiales que son coherentes con nuestras ideas iniciales de los depósitos en el cráter Gale registrando una transición a través del tiempo a partir de un ambiente húmedo a seco. Las rocas antiguas, como los conglomerados, sugieren que agua que fluye, mientras que los minerales en el suelo más joven son consistentes con una interacción limitada con el agua”, finalizo.