El “Gran Cañon” marciano tiene más de 4.000 kilómetros de largo, 200 kilómetros de ancho y una profundidad de 10 kilómetros, lo que le convierte en el más grande del Sistema Solar, superando con creces a su par norteamericano.
Concretamente, el accidente geográfico marciano es diez veces más largo y cinco veces más profundo que el “Gran Cañon” del Colorado.
La Agencia Espacial Europea (ESA) logró una nueva imagen del Valles Merineris gracias una captura obtenida con los datos capturados durante las 20 órbitas individuales de la sonda Mars Express. Según han indicado los expertos, esta fotografía muestra la amplia variedad de características geológicas del lugar, demostrando la compleja historia del planeta rojo en este aspecto.
La ESA señaló que la formación del cañón podría estar íntimamente ligada con la formación de la protuberancia de Tharsis, hogar del volcán más grande del Sistema Solar, Olympus Mons. En este sentido, ha apuntado que la actividad volcánica se manifiesta en la naturaleza de las rocas en las paredes del cañón y la llanura circundante, que fueron construidos por los flujos de lava sucesivos.
A medida que la protuberancia de Tharsis se hinchó de magma durante los primeros millones de años del planeta, la corteza circundante se estiró, desgarrando y eventualmente colapsando los canales gigantescos de Valles Marineris.
Del mismo modo, la ESA destacó que los deslizamientos de tierra también han desempeñado un papel importante en la conformación de la escena, sobre todo en las depresiones más al norte, donde el material dejó caer las escarpadas paredes del cañón.