Estudio revela que los coágulos de sangre se extienden a través de ondas en su viaje por los vasos sanguíneos, lo cual ofrece nuevas estrategias para el desarrollo de tratamientos más eficaces para la hemofilia y los trastornos cardiovasculares.
El autor del estudio Fazoil Ataullakhanov de la Universidad Estatal de Moscú, señaló que “nuestros resultados revelan los mecanismos que hay detrás del crecimiento de coágulos de sangre, que son críticos para el desarrollo de nuevos fármacos y ensayos de diagnóstico”.
La coagulación de la sangre es crucial para prevenir la pérdida excesiva de sangre cuando los vasos están dañados. Esto consiste en una red de proteínas la cual incluye la trombina y factor XI, que se activan después de la lesión y el resultado en la formación de fibrina.
Los pacientes con hemofilia C carecen del factor XI y todo esto ha sido un gran misterio desde hace muchos años el por qué sufren una hemorragia incontrolable a pesar de que se está perdiendo sólo uno de los componentes de la red de coagulación.
La revista “Biophysical Journal” señaló como Ataullakhanov y su equipo desarrolló el método imagenológico el cual les permitió observar la propagación de los coágulos de fibrina mediante la supervisión de la actividad de la trombina.
El método se realizo a través de una cámara experimental con sangre, la cual hizo desencadenar la cascada de la coagulación, en donde salió una observación novedosa, la cual explicaron de la siguiente manera: “La trombina se propaga a través de la sangre en ondas estables desde el sitio de activación a distancias lejanas, de forma similar a la que viajan los impulsos eléctricos a través de las neuronas”.
Gracias a estos resultados se pueden explicar por qué los pacientes con hemofilia C sufren una hemorragia severa en respuesta a grandes lesiones o cirugía, pero lo único que no arrojo el estudio es el porqué las heridas no requieren una larga distancia de coagulación.