Según un estudio presentado en la cita anual de la Sociedad Gerontológica Americana de EEUU, el vivir en zonas con alta contaminación atmosférica tiene como resultado una disminución en la función cognitiva entre los integrantes de la tercera edad.
“Los adultos mayores son especialmente vulnerables a los peligros de la exposición al aire contaminado al tener una peor salud a causa de la edad”, explicó una de las autoras.
Según esta experta, la contaminación del aire está relacionada con un aumento de problemas cardiovasculares y respiratorios e incluso la muerte prematura en las poblaciones de mayor edad, “y está emergiendo la evidencia de que la exposición a las partículas que contaminan el aire puede tener efectos adversos sobre la salud del cerebro y su funcionamiento”.
Jennifer Ailshire, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento y directora del estudio, apuntó que el aire contaminado con materia fina de partículas en el aire, compuesto de partículas de 2,5 micrómetros de diámetro y más pequeñas, son lo suficientemente pequeñas para que, en caso de inhalación, se depositen de forma profunda en el pulmón y, posiblemente, en el cerebro, siendo factor importante de riesgo ambiental para la reducción de la función cognitiva.
La muestra incluyó a 14.793 hombres blancos, negros e hispanos y mujeres de 50 años o más en Estados Unidos y datos sobre el promedio anual de materia fina de partículas de aire de los monitores de la Agencia de Protección Ambiental de Aire del Sistema de Calidad en todo el país en 2004.