La agencia espacial de EEUU indicó que los estudios que auguran un futuro más pesimista en relación con el calentamiento global son más exactos que aquellos que sólo anuncian un incremento moderado de las temperaturas.
Esto, luego de un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, el cual analizó los datos entregados por la Sonda Infrarroja Atmosférica (AIRS), el Sistema de Energía Radiante de la Tierra (CERES) y los diversos instrumentos de la NASA que operan desde satélites que orbitan la Tierra, entre otros.
Tras analizar los datos, los investigadores encontraron que los modelos climáticos con mayor precisión, aquellos que han analizado las nubes y la humedad asociada, fueron los que auguraban cifras más altas relacionadas con calentamiento del planeta como consecuencia del efecto invernadero.
John Fasullo, autor del estudio, apuntó que “hay una relación sorprendente entre los modelos climáticos que simulan de manera escrupulosa la humedad relativa en las áreas clave y la elevada cifra que determinan en sus previsiones”.
“Teniendo en cuenta lo fundamentales que son las nubes en estos procesos, es probable que el calentamiento global se produzca en torno a las previsiones más elevadas”, agregó.
Los modelos climáticos globales se basan en leyes físicas conocidas y establecidas desde hace tiempo. Sin embargo, debido a que estas relaciones son difíciles de traducir en software, cada modelo difiere ligeramente en su retrato de clima global.
En particular, algunos procesos, tales como los asociados con las nubes, son demasiado pequeños para ser representados correctamente, han explicado los expertos, lo cual puede generar errores de observación y otras inconsistencias.
Ahora, Fasullo espera esta investigación sea “un gran avance” en la búsqueda de métodos para reducir el rango del calentamiento global.