Braydon Giles de cinco años recibió un renovado Nintendo 3DS para la Navidad, que su padre, Mark, compró en GameStop. Desafortunadamente para todos los involucrados, el dispositivo no fue limpiado de su contenido por su anterior propietario, el cual incluía porno.
Obviamente, Braydon descubrió las imágenes mientras reproducía los archivos en el dispositivo y le pidió ayuda a su hermano para deshacerse de ellos.
Su hermano Bryton reconoció rápidamente las imágenes y se llevó el aparato a su padre, diciéndole que contenía pornografía. Mark, al enterarse de esto, inmediatamente llamó a GameStop, y, nosotros estamos adivinando, les dio una buena reprimenda.
“No se puede obviar el ver esto. Él es de cinco años. Tal vez cuando él tenga 18 o 20 año no se acordará de nada, pero él no se olvidará de esto mañana”, señaló el consternado padre a la prensa de EEUU.
Como resultado, GameStop envió a la familia una nueva Nintendo 3DS, junto con un puñado de juegos. A continuación, emitió un comunicado en el que recalca que se está estudiando la situación.
“Tenemos un riguroso proceso de control de calidad para asegurar que el contenido existente se elimina de todos los dispositivos antes de ser revendido. Fuera de millones de transacciones cada año, algo como esto sucede muy rara vez”, sentenció la compañía.
Por supuesto, esta no es la primera vez que los dispositivos han sido vendidos con pornografía en su interior. En octubre, por ejemplo, una niña descubrió porno en su teléfono celular reformado, una cuestión por la que RadioShack, que fue la tienda que lo vendió, fue demandada.
¿La moraleja de la historia? Al dar a su hijo un gadget reformado, podría ser una buena idea revisar primero el dispositivo para asegurarse de que todo está limpio.
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