Fuera de la polémica que se instaló a falta de información sobre la disponibilidad y los precios, además de que hasta el momento la consola es invisible, la PS4 también muestra sus virtudes o más bien sus novedades.
La primera de estas tiene que ver con una especie de modo de hibernación permanente, ya que la PS4 tendrá un arranque inmediato, es decir, ya no existirán esas pantallas clásicas de bienvenida ni nada, pues sólo bastará con encender el botón para que se comience desde donde quedó la partida anterior.
Además, esta especide hibernación incorpora una capacidad bastante aplaudible y que tiene que ver con esa tediosa necesidad de mantener la consola prendida para que se descargaran los contenidos, pero la cual acaba de desaparecer, porque ahora estos se seguirán descargando aunque se esté jugando o aunque esté “apagada”, y todo gracias a un chip especial que ejecutará tareas en segundo plano.
En cuanto al control remoto desde la PS Vita, cabe destacar que es un sistema muy parecido a lo que es hoy la Wii U, ya que se podrá interactuar con la PS4 desde la consola móvil PS Vita, misma que se transformará en una especie de nuevo mando a distancia y al revés, ya que se podrán jugar en la PS Vita los juegos de la PS4 mediante streaming y, prometen, con la misma calidad gráfica.
Ahora, siguiendo en la misma línea de las posibilidades de juego, hay que subrayar que los juegos de PS3 no serán compatibles con la PS4 en su formato físico y , por supuesto, tampoco lo serán los de PS2 y PSOne. Todo debido a que se pasaron a la arquitectura tipo PC x86.
Vía Engadget