Un vehículo sin conductor fue el desarrollo que llevó a Intel a premiar al joven rumano Ionut Budisteanu, en el marco de la feria internacional ISEF 2013, organizada por la firma informática.
Para lograr el propósito de dejar el volante en manos de una máquina, Budisteanu desarrolló una aplicación de inteligencia artificial que se vale de tecnología 3D y varias cámaras instaladas en los vehículos, accesorios que son capaces de detectar cunetas, semáforos y la posición del auto en tiempo real, todo con un costo de $4.000 dólares.
Con esta innovación el rumano ganó $75.000 dólares, sobrepasando los $50.000 que ganó Eesha Kare, quien inventó un pequeño dispositivo que carga a batería de un celular en sólo 30 segundos. Mientras que el también norteamericano Henry Lyn, ganó otros $50.000 por crear miles de simulaciones de agrupaciones galácticas, que harán más fácil el trabajo de los investigadores de ese rubro.
Vía Gizmología