Gran alegría entre los gamers de todo el orbe causó el anuncio de Sony con respecto a que los juegos para PlayStation 4 podrán ser utilizados libremente en la nueva consola a pesar de ser de segunda mano, marcando distancia respecto a la futura Xbox One, que requerirá un registro especial para el jugador que quiera utilizar un título previamente poseído por otra persona.
Lo que no se sabía el día del anuncio es que tiene una pequeña letra chica que jamás se tocó en la E3: esta condición es universal solamente para aquellos videojuegos desarrollados por Sony.
“Los desarrolladores third-party podrán decidir si implementar o no medidas de DRM en sus juegos, estas decisiones son de ellos y Sony no puede imponer que las cambien. Sin embargo, con esto nos referimos a la posibilidad de jugar en línea a sus títulos. Los juegos de PS4 podrán ser prestados o vendidos a voluntad, pero los desarrolladores pueden imponer medidas si los nuevos usuarios quieren jugar en línea”, señaló Jack Tretton, CEO de la empresa.
Pese a esto, y a diferencia del aparato de Microsoft, las eventuales restricciones no podrán estar sujetas a una conexión a internet que chequee datos de manera periódica.