Tal parece que los de Microsoft no se fijaron en esfuerzos para satisfacer a sus clientes más exigentes, y es que un estudio del interior de la nueva consola de los de Redmond develó que el aparato podría permanecer encendido ininterrumpidamente por una década sin fallar.
Esta proeza de la electrónica explica las grandes dimensiones del dispositivo: 34x26x8 cm, espacio para que quepa un ventilador del tamaño de la unidad lectora de DVD, este aparato refrigerador se suma a unos difusores de cobre, los que ayudan a mantener una temperatura óptima y asegurar el funcionamiento en condiciones, incluso, de inestabilidad en la red eléctrica.
Asimismo, según los entendidos en la materia y quienes tienen el privilegio de conocer en persona a Xbox One, ésta funcionaría casi silenciosamente tanto en el modo reposo como siendo sometida a largas sesiones de juego. Cabe recordar que la consola que competirá con Play Station 4 saldrá a la venta a finales de este año.