Un bebé murió a los siete meses de edad en Europa, tras recibir una mala dieta por parte de sus padres que no contenía gluten y se basaba en leche de quinoa, en lugar de la leche de la madre.
El jucio que ocurrió en 2014, ya ha terminado y el juez ha decidido 18 meses de prisión para cada padre, por los malos cuidados del menor.
Según los reportes los padres del pequeño Lucas tenían un negocio de productos naturales y orgánicos. Al terminar el embarazo y cuando el bebé nació, se le negó la leche materna, y se le remplazó por algunos de los productos que sus padres vendían, basados en avena, de arroz y de quinoa.
A los cuatro meses de edad, y con seis kilogramos de peso, sus padres le “diagnosticaron” intolerancia al gluten, por lo que dejaron de darle este tipo de alimentos, y le ofrecieron una nutrición alternativa.
Sin embargo, el menor nunca fue revisado por ningún médico.
Cuando Lucas llegó a los siete meses, su peso ya había caído a 4 kilos. A pesar de la pérdida de peso, los padres no acudieron al médico, sino que buscaron un homeópata, quien les recomendó acudir a un hospital. Poco después, el bebé ya estaba muerto.
En este caso ilumina la importancia de la nutrición, especialmente en bebés, y cómo se debe escuchar la opinión de profesionales en vez de seguir las modas recientes que aún no han sido probadas por la ciencia.
Si estás esperando un bebé, sigue estos consejos para el embarazo probados científicamente.
Fuente: TheIndependent