En su intento por salvar algunas especies vegetales propias de Hawái, Geoff Zahn y Anthony Amend se toparon con el gran misterio de los microbios de las plantas. Un universo de sorpresas, sin duda.
Mientras veían como muchas especies de plantas eran realmente irrecuperables debido a la acción dañina del oídio y otros factores ambientales, dieron con la idea de que de hecho los microbios de las plantas podrían salvar especies en peligro de extinción.
Tal y como sucede con los humanos, las plantas también tienen microbiomas propios: las bacterias, los hongos y otros microorganismos. Algunos microbiomas como el moho son dañinos, pero otros son beneficiosos.
Una sola hoja alberga cientos de microbios de diferentes tipos, que por lo general se adquieren del suelo y del aire. Incluso, algunos se transmiten de generación en generación a través de la semilla.
Ya era bien sabido que los microbiomas amigables ayudaban en procesos como el crecimiento, la fotosíntesis y la supervivencia de la planta en períodos de sequía. Y que algunos además, intervenían en la defensa de enfermedades o de animales que mastican las plantas.
Pero ahora, Zahn está investigando cómo los microbiomas podrían ayudar a las plantas en peligro de extinción en la naturaleza. Y también, cómo podrían beneficiar la producción de algunos cultivos como el trigo o el cacao tropical.
Buenas noticias para la agricultura y jardinería
Cuando los estudios impulsados por ecologista Zahn concluyan, es probable que muchos productos microbianos salgan al mercado de inmediato. Esto beneficiará a la agricultura en todas las escalas, a la jardinería y definitivamente al ecosistema.
Actualmente, los científicos estudian numerosos grupos de microbios de plantas desconocidos en las últimas décadas, y apenas están arañando la superficie. En definitiva se trata de un gran universo lleno de vida.
Alternativamente, muchas empresas analizan como lanzar novedosos tratamientos microbianos para las plantas. Jeff Dangl, genetista de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y cofundador de AgBiome, que pronto planea comercializar un tratamiento bacteriano que combate las enfermedades fúngicas, dice: “Los últimos cinco años han visto una explosión en esto”.
Y es que en efecto, lo que se aproxima con todo esto es una revolución en la agricultura a partir de los microbios. Y de hecho, es algo que se necesita, para que la humanidad y todas las especies tengan una verdadera esperanza de vida en la Tierra.
Las predicciones indican que la población humana pasará de 7,6 mil millones de personas a 10 mil millones para el año 2050. Para abastecer esa demanda, sin duda hace falta incrementar la vida vegetal en el planeta.
Ecologistas como Posy Busby, indican que “Si podemos gestionar y manipular microbiomas… esto podría representar un área sin explotar para aumentar el rendimiento de la planta en entornos agrícolas”.
Y como hemos dicho, los resultados de estas investigaciones podrían francamente representar la diferencia entre la vida y la extinción en el futuro, no solo de las especies vegetales, sino también del resto de especies, incluyéndonos.