Un equipo de connotados hackers, miembros de la División de Seguridad de Intel, trabajan en busca de bichos electrónicos que podrían hacer que los automóviles sean vulnerables a los virus informáticos.
Esto, ya que los expertos en seguridad dicen que los fabricantes no han logrado proteger adecuadamente estos sistemas, dejándolos vulnerables a hackeos de atacantes que buscan robar coches, escuchar conversaciones o incluso dañar a los pasajeros haciendo que los vehículos se bloqueen.
“Definitivamente, usted puede matar a la gente”, dijo John Bumgarner, director de tecnología de la Unidad de Ciber Consecuencias de EE.UU., una organización sin fines de lucro que ayuda a las empresas a analizar la posibilidad de ataques informáticos destinados específicamente a sus redes y productos.
Por su parte, el portavoz de Ford Alan Hall dijo que la compañía había encargado a sus ingenieros de seguridad la fabricación de un sincronizador de comunicaciones en el vehículo y un sistema de entretenimiento de lo más resistente posible a los ataques.
“Ford está tomando muy en serio la amenaza y la inversión en soluciones de seguridad integradas en el producto desde el principio”, dijo.
Y un grupo de científicos de la computación de Estados Unidos golpeó a la industria en 2010 con un estudio que mostó que los virus pueden dañar los coches cuando se movían a gran velocidad. Sus pruebas se realizaron en un aeropuerto fuera de servicio.
Un grupo de científicos de California y el estado de Washington emitió un segundo informe el año pasado que identifica las formas en que los gusanos informáticos y troyanos podrían llegar a los automóviles a través de sistemas de diagnóstico a bordo, conexiones inalámbricas e incluso CDs contaminados reproducidos en sistemas de radio.
Las tres grandes automotrices de Estados Unidos se negaron a decir si conocían algún caso en el que sus vehículos habían sido atacados con software malicioso o si habían sacado coches para corregir las vulnerabilidades de seguridad.
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