A partir del próximo año, Samsung pondrá fin a su relación con los de Cupertino en cuanto a la venta de pantallas LCD para varios dispositivos iOS.
Si bien un ejecutivo de los coreanos indicó que las razones de esta decisión se deben a la reducción de los beneficios gracias a la nueva estrategia de precios de Apple, la guerra de patentes que enfrenta a ambas empresas desde hace dos años también tuvo un papel importante.
El fin de las ventas a Appe, uno de sus clientes principales, no significará un impacto demasiado negativo en el rol fabricante de Samsung. Esto, ya que espera compensar estos pedidos con los realizados por empresas como Amazon.
A pesar de que Apple tenía como principal distribuidor a Samsung, desde hace meses ha reducido sus pedidos de pantallas, incrementando sus relaciones con fabricantes como LG y Sharp.
A esto se sumó la intención de los de Cupertino de comenzar a desarrollar sus propios procesadores, así como conseguir chips de memoria RAM y NAND de otros fabricantes.
Una de las únicas preocupaciones para Apple durante esta transición, es si la empresa puede encontrar nuevas fuentes confiables para reemplazar las pantallas LCD que Samsung les proporcionaba.
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