Francis Halzen, director del Instituto de Investigación en Física de Partículas Elementales de la Universidad de Wisconsin y director del telescopio o trampa de neutrinos “Ice Cube”, enterrado a 2,5 kilómetros bajo el hielo del Polo sur, ha señalado que dicho telescopio podría mostrar en la época de Navidad la primera imagen de un neutrino cósmico de muy alta energía, el cual podría provenir de una galaxia o incluso del centro del sol.
En la conferencia BBVA que se impartirá esta tarde en Madrid, Halzen, explicará que los más de 5.000 sensores de luz del tamaño de una pelota de baloncesto en enhebrados en 87 cables que componen el “IceCube”, están buscando que los neutrinos desvelen qué es y de dónde sale la materia oscura, de la que el universo está compuesto en algo más de un 20 por ciento.
Halzen señala que esto puede ser posible, debido a que el telescopio apuntará al Sol cuando se desplace ocasionalmente partículas de materia oscura que se acumulan en su centro, y en las cuales se producen colisiones que generan neutrinos de muy alta energía que el “Ice Cube” puede detectar.
Aproximadamente los físicos trabajan con 1.500 ordenadores, los cuales analizan los datos recogidos durante el primer año de funcionamiento de este telescopio el cual se encuentra trabajando desde mayo del 2011.
“Los neutrinos de muy alta energía son los mensajeros cósmicos de los procesos más violentos del universo, como los agujeros negros gigantes que devoran estrellas en el núcleo de las galaxias activas o las explosiones de rayos gamma, las mayores de que tenemos constancia en el universo desde el Big Bang”, recalco Halzen.