Un grupo de 34 canes que presentaba problemas de parálisis volvió a caminar, luego que un equipo de científicos de la Facultad de Veterinaria de Universidad de Cambridge y del MRC’s Regenerative Medicine Centre les realizara un transplante de células ubicadas en su hocico en la médula espinal.
Las células cultivadas e inyectadas a los animales procedían de las membranas mucosas de los hocicos de los mismos.
Los perros, con daño medular que hizo que quedaran inutilizadas sus patas traseras, fueron divididos en dos grupos. Así, a 23 de ellos se les administró este cultivo, mientras que al resto se le inyectó un líquido neutro.
Tras ello, se observó que “muchos de los perros que recibieron el trasplante lograron una considerable mejoría y fueron capaces de caminar en una cinta de andar con la ayuda de un arnés”, explican los expertos. Sin embargo, reconocen que “ninguno recuperó el uso total de sus patas traseras”.
Para uno de los involucrados en el estudio, el profesor Robin Franklin, los resultados son “emocionantes”, ya que porque muestran por primera vez que el trasplante de ese tipo de células “puede lograr una significante mejoría en una médula espinal severamente dañada. Tenemos confianza en que con esta técnica se pueda restaurar en el futuro al menos una pequeña parte del movimiento en pacientes humanos con daño medular”.