Tras cumplirse un año de la misión de la NASA en Marte con su robot Curiosity, la agencia espacial estadounidense pretende ir mucho más allá y fijó a una de las lunas de Júpiter entre sus planes de investigación.
Se trata de Europa, uno de los satélites de aquel lejano planeta que desde siempre ha llamado la atención a los científicos debido a que se presume que su superficie está cubierta de hielo y, bajo ella, un gran océano.
En la misión se estudiaría tanto la atmósfera como la composición de este satélite, para así determinar si sería o no viable instalar una colonia humana en el eventual caso de que la Tierra diera su último estertor como hogar de las personas.
Pese al entusiasmo de la NASA, aún no hay fecha, nombre ni presupuesto para este aventurado plan, que sin embargo le quita el sueño a la organización gubernamental norteamericana, especialmente por la astrobiología, tal como lo revela un artículo de investigación publicado recientemente.
Por lo pronto, se sabe que en 2016 se llevará a cabo en Marte la misión Insight, destinada a recbar aún más información sobre el planeta rojo, su atmósfera, composición y núcleo.