Profesionales de la Universidad de Stanford han descubierto una manera de convertir el ADN en un dispositivo de almacenamiento de datos regrabable y que puede funcionar dentro de una célula.
En este caso, la bacteria E. coli muestra un resplandor de diferentes colores dependiendo de la información que se almacena en sus módulos de memoria.
Drew Endy, bioingeniero de la Universidad de Stanford es un pionero de la biología sintética, la que que pretende convertir a los bloques de construcción básicos de la naturaleza en herramientas para el diseño de máquinas vivientes.
Endy explicó que “queríamos usar esta aplicación en una zona donde hay grandes desafíos en la bioingeniería y el codificado genético de almacenamiento de datos”.
“Digamos que quiero poner un contador genéticamente codificado para grabar las divisiones celulares dentro de cada célula de mi hígado. Un lápiz de memoria USB simplemente no va a caber allí, e incluso si pudiera miniaturizar un dispositivo con una futura plataforma de fabricación basada en el silicio, sería muy difícil de conectar con la bioquímica. Además quiero grabar la información al respecto”, sentenció.
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