Se temía que el cuerpo pudiera colisionar con nuestro planeta en ese año, pero de acuerdo a actuales observaciones el asteroide pasaría cerca sin chocar. La roca espacial se encuentra en observación y será estudiada más a fondo a partir de 2023, cuando podría cambiar el curso de su trayectoria.
Se descartó, al menos en parte, el riesgo que representaba el asteroide 2011 GA5. Se creía que el cuerpo podría chocar con nuestro planeta en el año 2040, pero un grupo de científicos aseguró que el cuerpo pasará cerca de la Tierra sin impactar.
De todas formas la masa rocosa se mantendrá en observación en caso de que cambiara su trayectoria, cosa que podría suceder recién a partir del año 2023.
El asteroide tiene un diámetro aproximado de 140 metros y fue descubierto durante el año 2011 por Catalina Sky Survey, un programa operado por el Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona. Su observación en ese momento se extendió por nueve meses hasta que se hizo difícil su visualización por la distancia que tomó del planeta.
Al respecto, un ejecutivo del Programa de Observación Near Earth Object, Lindley Johnson, explicó que “si bien existe un consenso general de que sólo hay una pequeña probabilidad de que podríamos estar ante un escenario de impacto real de este objeto, todavía estaremos atentos y dispuestos a tomar medidas adicionales si las observaciones indican que no está garantizado”, sentenció el ejecutivo.
Actualmente el GA5 se encuentra a aproximadamente 147 millones de kilómetros de nuestro planeta, y se espera que en el año 2023 comiencen las observaciones más detalladas del cuerpo para evaluar la posibilidad real, con datos mucho más certeros que los que existen hoy, de un eventual impacto del asteroide con la Tierra.