La infracción fue cursada durante el año 2008 por parte de los organismos judiciales de la Unión Europea, basándose en la actitud del gigante tecnológico de abuso de posición dominante. Recientemente –luego de una apelación- la sentencia fue confirmada por la Comisión, por lo que Microsoft deberá pagar la suma de 860 millones de euros.
El motivo de la denuncia fue el abuso por parte de Microsoft de su “posición dominante en el mercado”, además de negarse a “suministrar la información relativa a la interoperabilidad y a autorizar su utilización”, según indica el informe oficial de resolución del organismo judicial a cargo.
Esto se dio porque el gigante de Redmond perjudicó a sus rivales al no proporcionar la información de sus sistema operativo en el momento adecuado a otras compañías para desarrollar aplicaciones compatibles. Cuando lo hizo, el problema es que cobró un precio excesivo por los datos, lo que llevó al tribunal emitir la sanción “por no permitir a los competidores el acceso a información de interoperabilidad bajo términos razonables”, según explica el organismo.
La multa original era de 899 millones de euros –poco más de 1.120 millones de dólares- y en esta resolución, aunque fue confirmada la falta, se bajó levemente a 860 millones de euros, cerca de 1.071 millones de dólares.
Esta es la tercera vez que la compañía se ve envuelta en litigios como este, ya que en 2004 y 2006 recibió multas con cargos similares, aunque con cifras inferiores, de 497 millones y 280,5 millones de euros, respectivamente.
Un hecho reciente que también afecta la libre competencia es la exclusividad de Internet Explorer en el sistema operativo Windows RT, específicamente en el entorno de Windows Classic, donde no se permite otro navegador que no sea el de Microsoft.
Revisa el documento de la resolución judicial.