La calificación M es el segundo nivel de intensidad en la escala de las llamaradas solares, y este grupo de 25 generó tal nivel de energía que este lunes se registró una de nivel X1.13, la más alta en la escala.
Las consecuencias de esta situación sólo tardaron 8 minutos en generar efectos en la Tierra y en especial en el Oceáno Pacífico, puesto que la zona afectada presentó dificultades de comunicación en el mar y en vuelos oceánicos.
Además, según personeros del Observatorio de Clima Espacial se registraron “fuertes disrupciones de radio durante casi una hora, en el este de China y en Japón”.
Tras ello, los expertos esperaban la llegada de un “bombardeo de protones”, la cual provocó una tormenta de radiación y una fuerte eyección de masa coronal solar a más de 1.700 kilómetros por segundo.
Pero los últimos seguimientos de la NASA descartaron la situación y apuntaron que no afectará al planeta.
La causa de esta seguidilla de llamaradas solares se encuentra en la mancha 1515, la cual cuenta con un perímetro de 190.000 kilómetros, lo que representa 15 veces el tamaño de la Tierra.