Multimillonario ruso tiene a su servicio a una treintena de científicos que trabajan en un proyecto que pretende pasar el cerebro humano a un computador al final de la vida de una persona para transformarla en robot u holograma. En esto estaría de acuerdo haste el mismo Dalai Lama.
Parece una historia de ciencia ficción pero no lo es, y es que la batalla por la inmortalidad ya comenzó. No se trata de una complicada investigación para saber cómo hacerle frente a las enfermedades mortales o los males propios de la vejez, sino del desarrollo que permita vaciar el contenido del cerebro en un computador y, a largo plazo, un avatar holográfico.
El proyecto se llama Iniciativa 2045, y es idea del magnate ruso Dimitry Itskov, quien asegura que ya tiene 30 científicos trabajando en éste. Además, asegura haberle enviado cartas a las 1.266 personas más adineradas del planeta para invitarlas a invertir en el propósito.
Según los planes trazados para la iniciativa, en el 2020 sería posible una copia robótica de una persona, que podrá ser controlada gracias a una interfaz BCI (Brain Computer Interface, o sea cerebral). Mientras que para 2025, la meta es poder extirpar un cerebro humano, mantenerlo vivo y conectarlo directamente a un avatar robótico.
En el 2035, en tanto, la aspiración del proyecto sería descargar el contenido de una mente humana en un cerebro artificial, por el que la persona pasaría a ser completamente inmortal como máquina. Finalmente, en el 2045, el último paso sería prescindir del cuerpo físico y pasar a ser solamente energía a modo de holograma.
Vía PopSci
Este hombre no cree en la vida despues de la muerte.
Genial, igual que ghost in the shell.